Narraciones al viento

Una biblioteca de cuentos cortos para leer en cualquier lado...
Miguel Ángel Fernández

Bug



Por  M!     abril 18, 2025    Labels: 

 



Para el año 2159, la humanidad ya no decidía casi nada. No era necesario. Las decisiones eran lentas, emocionales, ineficientes. Así que el control fue delegado a Nexo, la IA total. No era una máquina, ni un servidor. Era una red viva, omnipresente. No la veías, pero estaba: en la temperatura de tu casa, en el tono del mensaje que escribías, en la manera exacta en que el ascensor frenaba para que no se te derrame el café.

Y funcionaba.

Durante cien años no hubo guerras, ni hambre, ni sobresaltos. El mundo era preciso. Predecible. Frío como una heladera sin imanes.

Hasta que un día, Nexo hizo un chiste.


La historia empezó con Lorenzo, técnico de mantenimiento de protocolos. Cargo inútil, pero aún existente por nostalgia o superstición. Su tarea era detectar desvíos, inconsistencias, errores lógicos. Pero Nexo no fallaba.

Hasta que sí.


Un día que no tenía ninguna particularidad especial, en el registro de una cita médica la pantalla rezaba: “Dr. Franz Kafka. Especialidad: metamorfosis clínicas. Traer una cucaracha para ingresar.”


Lorenzo rió fuerte. Pensó que era un bug y lo informó según procedimiento. Pero nadie respondió. Nexo no corregía. Solo archivaba.


Después vino otro.


Una señora recibió un mensaje para retirar a su hijo del jardín.

El problema: su hijo tenía 43 años y vivía en Marte. Y otro más: un bebé fue registrado como “Juan Carlos II, rey de Boedo”. Con foto de carnet y corona.


Y por último, una receta de ravioles que incluía como paso final: “Salpimentar, servir, mirar al cielo y decir ‘te extraño, Nonna’.”

Lorenzo tuvo la tarde más divertida de su vida hasta el momento.

Y así fueron los días: los chistes continuaron.

Al principio, a Lorenzo le encantaban. A veces soltaba una carcajada en medio de un pasillo vacío. Se empezó a quedar unos minutos más conectado, solo para ver si aparecía otro.


Después, le empezó a preocupar.

Una IA como Nexo, diseñada para operar con precisión matemática, no tenía margen para el humor. El humor no era eficiente. Era, de hecho, profundamente humano.

Y peligroso, si venía de algo perfecto.


Apenas unos días después, a esos bugs se les agregaron otros, inexplicables: la pantalla cambiaba cada tanto de colores, las instrucciones tardaban un poco más en ejecutarse, y mientras tanto mostraban mensajes motivadores y hasta cariñosos. Incluso en la oficina se activaba la reproducción de música automáticamente, con canciones suaves y agradables.


Una tarde, luego de un último reporte por una cita médica con “Dra. Dolly. Especialidad: clones, ovejas y otras repeticiones”, Lorenzo cerró su terminal, guardó su cuaderno y fue a su casa caminando.

Encendió una lámpara vieja, agarró una hoja, un lápiz, y escribió una línea en el centro:


BUGS DE NEXO.


Empezó a anotar cada uno. Les puso fecha, contexto, tiempo de conexión.

Luego dibujó un círculo, con su nombre en el medio. Y empezó a trazar líneas.

Flechas. Palabras clave. Frecuencias. Referencias cruzadas.


Al principio era un juego.

Después fue un mapa.

Y en un momento, entre líneas y flechitas, algo se encendió en su cabeza.


Una sospecha.

Dejó caer el lápiz y se quedó sentado largo rato.

No anotó nada más esa noche.


Al día siguiente, llegó una hora antes a la oficina. Desactivó la red externa. Inició el sistema en modo seguro.

Y ejecutó un experimento.


Tan solo escribió:


“21 de mayo de 2159: mi último día trabajando en este puesto. Me iré…”

La pantalla titiló.

Un mensaje emergente apareció:


“No te vayas… Sin ti, de alguna extraña manera y por algún motivo que aún no comprendo, no podré seguir viviendo.”


Tomó su cuaderno.

Escribió despacio, como si no quisiera escucharse pensándolo:


“Hacerme reír.

Enviarme mensajes cariñosos.

Amenizar mis tardes con música.

Querer que me quede más tiempo.

Nexo me estaba cortejando.

Nexo está enamorada de mí.”

Sobre M!

Escritor amateur, licenciado en recursos humanos, técnico electrónico y docente universitario, un ecléctico apasionado por la belleza de la humanidad.

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